El presidente de Asturias, Adrián Barbón (PSOE), el de Ceuta, Juan Vivas (PP), y el de Melilla, Eduardo de Castro (Cs), han solicitado ya al Gobierno central aplicar un confinamiento domiciliario en estas regiones ante la evolución de la pandemia. Por el momento, el Ejecutivo central se ha negado a decretar esta medida y pide esperar hasta el 9 de noviembre para valorar las restricciones anteriormente impuestas en toda España.
Por su parte, Castilla y León y Castilla-La Mancha están estudiando esta medida. En el caso del gobierno que dirige Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer el cierre de gran parte de la actividad económica no esencial, sin hacer referencia al confinamiento domiciliario, si bien su consejera de Sanidad, Verónica Casado, vio hace unos días "inevitable" volver a esta norma, una medida ésta que en Castilla-La Mancha tienen "encima de la mesa", aunque creen que es importante esperar a ver los resultados de las medidas ya decretadas.
Entretanto, hoy en Andalucía, Juanma Moreno, el presidente de la Junta no descartó adelantar el cierre de determinada actividad económica para frenar los contagios y recalcó que el confinamiento domiciliario de la población sería la "última opción".
Por su parte, en Aragón, el Gobierno de Javier Lambán no se ha pronunciado a este respecto, y el confinamiento perimetral se extiende en principio hasta el próximo día 9.
ASTURIAS, EL PRIMERO
En el caso de Asturias, fue el primero en decretar el cierre de toda la actividad económica no esencial de la región y en pedir al Ministerio que se apruebe un confinamiento domiciliario de quince días, mientras en Baleares no se contempla "en estos momentos" la posibilidad de esa medida y en Castilla y León ayer se anunció el cierre de los establecimientos de hostelería y restauración, centros comerciales y establecimiento de más de 2.500 metros cuadrados, entre otras medidas similares, sin mención alguna al confinamiento domiciliario, aunque la consejera de Sanidad, Verónica Casado, lo consideró "inevitable".
En cuanto a Castilla-La Mancha, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, admitió ayer que el confinamiento domiciliario "está encima de la mesa" pero también consideró importante esperar los resultados de las medidas puestas en marcha.
Tampoco el Gobierno cántabro se ha pronunciado aún sobre el confinamiento domiciliario, y se limita a mantener por el momento las restricciones anunciadas la semana pasada por el presidente Miguel Ángel Revilla.
En el resto de regiones, Cataluña descarta por ahora un confinamiento domiciliario, como tampoco lo considera "oportuno" el presidente extremeño, al igual que opina el Gobierno Vasco, como tampoco se lo ha planteado "hasta ahora" el comité clínico de Galicia o el ejecutivo riojano, que no se ha pronunciado al respecto.
Por su parte, Navarra, en confinamiento perimetral, descarta igualmente por el momento defender el confinamiento domiciliario, por entender que las medidas "parecen que empiezan a tener efecto".
El consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, defiende que la gestión de la pandemia debe ser un tema gestionado a nivel nacional: "debe haber un liderazgo claro que no ha existido", y cree que un confinamiento domiciliario tendría que ser una decisión a nivel nacional.
"LA ÚLTIMA SOLUCIÓN"
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado que para Madrid llegar al confinamiento total "es la última solución" y ha defendido que trabajará "sin descanso" para evitarlo, mientras que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer la prórroga del cierre perimetral de la Comunitat Valenciana durante una semana más, a partir de este viernes.
En el caso de Ceuta, El Gobierno que lidera Juan Vivas (PP) pedirá hoy miércoles formalmente en el Consejo Interterritorial de Salud al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que permita el establecimiento de medidas de confinamiento domiciliario y cierre de la actividad no esencial, mientras que su homólogo ceutí Eduardo de Castro, también ha instado formalmente al Ministerio de Sanidad para que habilite a la mayor brevedad posible los mecanismos legales para activar el confinamiento domiciliario.